a las 9 en la puerta del Sol de Madrid para repartir desayunos entre las personas sin hogar. Con mucho frío y expectación empezamos algunas de las rutas que los voluntarios de la Asociación Apumak realizan todos los domingos repartiendo café, magdalenas, sandwiches y ropa de abrigo que ellos mismos proporcionan.
Desde Sol a Atocha o a Principe Pío, pasando por Gran Vía, Plaza España y el templo de Debod entre otros nuestros chavales fueron ofreciendo desayunos y su tiempo a la gente que más lo necesitaba, porque no solo consistía en dar desayunos, hablamos con ellos, nos contaban sus historias y agradecían que nos paráramos a escucharles en una ciudad en la que todo el mundo tiene prisa.
Cambiamos la mañana de domingo a más de 60 personas y por supuesto la experiencia nos hizo cambiar también a nosotros.
Cuando acabamos nos reunimos para hablar, sacar impresiones y los chavales nos comentaron que les gustaría repetir.
Esta claro que "mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños, haciendo muchas cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".
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